domingo, 1 de febrero de 2009

Final remanido

- A mí me parece que no es el momento.
- ¿Y cuándo va a ser el momento?
- Cuando pase todo esto. Vos pensá que papá nos regala la fiesta, pero lo demás tenemos que ponerlo nosotros. ¿Sabés lo que sale un vestido de novia? Ah, y ya es hora de que vayas averiguando por el smoking...
- Qué smoking. Yo no me voy a poner ningún smoking. Y si me llego a poner un traje, o lo pido prestado o lo alquilo. Mirá si voy a gastar en esas boludeces...
- Nacho, sos un grasa, cómo te vas a casar de traje...
- Laura, la grasa sos vos, que querés hacer un casamiento a lo Lady Di cuando no te da el cuero para viajar más allá de la General Paz.
- Vos me decís a mí, pero parece que vos te encaprichaste con ir a Méjico.
- Sí, me encapriché. Vayamos de luna de miel a Méjico y listo.
- Pero el que quiere ir a Méjico sos vos. A mí no me interesa.
- Pero si cuando hablamos del tema vos estabas entusiasmada.
- Yo no estaba entusiasmada, el entusiasmado eras vos. No sé por qué pensás que si algo te entusiasma, me tiene que entusiasmar a mí. ¡Dos a uno!
- Qué dos a uno ni dos a uno... Eso no es dos a uno... No vale que uses mis palabras...
- ¿Tus palabras? ¿Las tenés patentadas?
- Bueno, con vos no se puede hablar. Dejame ir a dormir que ya estoy hinchado las pelotas.
- Nacho, sos un guarango.
- Laura, sos una histérica. Vos lo que necesitás es alguien que te tenga cortita.
- Vos qué sabés...
- Yo sé muchas cosas...
- ¿Nene, que te pasa?
- Me pasa que tenés podrido. Si empezamos así...
- Tenés razón Nacho, pongámosle onda.
- Sí, pongámosle onda y vayamos a Méjico a tomar unos tequilas.
- Pero para qué vamos a ir a Méjico si papá nos presta la casita de Mardel...
- La casita de Mardel me chupa la verga...
- ¡Che, pará, sos un ordinario!
- Ay Nacho, no seas ordinario... Habló Eugenia de Chicoff...
- Basta Nacho, terminala... Qué tarado que sos...
- Okey, la termino. Escuchá esto. Qué te parece si vos te casás con tus papis y yo me voy a Méjico con mis amigos...