domingo, 26 de junio de 2011

Axón y Dendrita



Nuestro asombro infantil. Las caras divididas por la máscara del tiempo. La efervescencia de dos vidas espirituosas. El presente borrado. Sonrisas fictas. Las almas vendidas en mesas de dados.
Un consomé de manos, de esmeraldas, y de antifaces. Un susurro soplado en vidrio de Lalique. Un silencio alojado en eslabones de música. Sonidos desmayados en la cama. Carcajadas encapuchadas. Puertas aladas. Y la casa cerrada para siempre.
Salir con los pies sumergidos en oscuros ventanales.El tedio de una vida sin rincones, sin rouge y sin disparos.
Ojos de humo. Pupilas arrugadas. Cáscara de huevo en los párpados y lágrimas de almizcle. Un abismo elevado. La panza llena de arlequines. Amebas de vivos colores bajo las uñas. Y una tropilla de hipocampos cabalgándonos en el pelo.
Dos sillas frente al mar, caña quemada y un brindis. Una borrachera. Fotos perfumadas.
Tan distintos y tan inseparables. Con los cuerpos anillados como serpientes.





1 comentario:

Jorge dijo...

veo pedazos de nosotros. Pero que es mas que nosotros porque se le agrega la poesía. bello.