sábado, 7 de mayo de 2011

Buenas noticias


Los colores del río le inundaron la cabeza y los ojos se le llenaron de barcos a vela. Entonces lloró como un pez. Había llegado el momento. El mandarín de porcelana azul le dio un abrazo. Sacó sus perlas y las sumergió en agua hiviendo. Fiesta.
Ella se cubrió la cara con una mantilla y entró a la iglesia con la frente en alto. Se arrodilló a sus pies. Un remolino de gatos giró alrededor de su cabeza. La desatornilló y la apoyó sobre el reclinatorio. El cáliz iluminó sus labios sellados con almíbar hirviente.
Él también bebió, deleitándose con las llagas que le latían en el paladar. El almíbar le quemó la lengua, le arrancó la piel. La sed le desgarró las entrañas. Lo encontraron con la boca abierta y se la cerraron de un portazo.

esquirlas en el altar
amatistas de terciopelo
sudor índigo
sangre ultravioleta

Siempre es así, los árboles atrapan moscas cuando tienen hambre.

4 comentarios:

la occhi dijo...

Como me gustó "el mandarín de porcelana azul". Mucho mejor. Y el sello Emilse con "le cerraron la boca de un portazo"
Geniaaaaaaaaaaaaaa

Szarlotka dijo...

Gracias Cris. No me convencia, por eso le toque unas cosas. Me dio pena deshacerme de la mandarina de loza violeta, pero era excesivamente surrealista y no sabia como usarla.

**VaNe** dijo...

Si no sabés que hacer con una mandarina de loza violeta... la mujer retratada por la occhi sí! jaja!
Me gustó mucho el quiebre del final, en versos sueltos. Bravo Szarlotka!

Jorge dijo...

es casi la historia de una santa. Muy místico. precioso.