viernes, 9 de julio de 2010

Lluvia



La Rue Madame. Un hotel. Un bistrot. Puertas de cristal. Una marquesina. Y justo al lado del bistrot, en la puerta del hotel, bajo la marquesina, el rengo: vendedor de diarios y confesor de amas de casa solitarias. Diagonales las calles. Diagonales los pies del rengo que pisa el otoño y de regreso a casa aplasta las hojas muertas del Jardín de Luxemburgo. Su caminar desparejo lo lleva a la Rue de Vaugirard. A cigarrillos humeantes. Al café humeante. Al humo de los autos. A remolinos de viento. De polvo. De mariposas negras. Madejas de nubes despeinadas. Ovillos. Hebras. Nubes sobre la cúpula del Panteón. Fantasmas en el aire. El fantasma del rengo y un arrastrar de pies encadenados a la enfermedad. El Boul Mich. Gorriones mudos. Plátanos despellejados. Charcos de lágrimas de cielo. Perfume de flores sangrantes. Semáforos vacíos de luz. Vacíos de color. Vacíos. La Rue Soufflot brillante de llovizna. Brillante de farolas. Brillante de faroles de autos. El rengo y sus pasos enredados. Los pies resbaladizos. Un torbellino de bocinas. De gritos. El rengo bajo los faroles. Bajo las ruedas. Un destino de pétalos resecos. Un cortejo de sirenas. Sirenas sin mar, ahogadas en el agua de sus ojos.









5 comentarios:

Jorge dijo...

Muy sugerente, y con imágenes que se te representan apenas las lees y le rengo como una parte mas, una parte necesaria del paisaje.

**VaNe** dijo...

Y las imágenes que son puntos de partida para mil otras tramas, todas ciertas...
cómo harás eso? contar una partecita, insinuando ese todo, ambiguamente certero.
Estilo Szarlotkiano 100%
Beso inmenso

Diana H. dijo...

Un cuadro urbano que huele, que llora, que brilla, que se desplaza rengueando y nos arrastra con su paso triste y enfermo hasta sentirnos parte de él.
Muy logrado, Emilse.
Un beso.

Ana GyS dijo...

Sirenas sin mar... todo un broche!!!

Aunque es de esos tuyos de gente que muere, me gustó.

:)

Que mensajes pedorros que dejo a veces no?

Szarlotka dijo...

Estoy medio vaga con las publicaciones, y aún más con los mensajes.

Gracias Jorge. Lo imaginé como una película. Qué bueno que puedas ver las imágenes.

Vane, gracias. Es cierto. Detrás de ese hombre que camina como puede, seguro que hay una historia. Si miramos alrededor, aunque más no sea un poquito, siempre encontraremos historias que merecen ser contadas.

Luzdeana, tu comentario es más poético que mi texto. Pero a vos la poesía se te escapa por los poros. Para mí es sólo un recurso. No es un género que me resulte fácil. Así que si vos decís que está logrado, debe estarlo
Gracias : )

Ana, en mi cabeza no murió; sólo se accidentó. Tal vez en el hospital le arreglen la renguera. O tal vez muera. Quién sabe. Como decía Vane, puede seguir de cualquier manera.
Y no hay comentarios pedorros. En todo caso hay textos pedorros y comentarios que les hacen justicia.