Desde el costado del río, el Señor Xenartro vio en el Pont Neuf a una mujer vestida con ropas del siglo XVIII que parecía estar a punto de tirarse al agua. Tenía unos bucles blancos que acariciaban la superficie del Sena. La mujer se irguió para mirar al Señor Xenartro, y volvió a asomarse. El Señor Xenartro recordó una canción popular: "saltando en picada a la mejicana un fugitivo se entrega". Gritó desesperado para disuadirla, pero ya era tarde. La mujer, aún agachada, elevó nuevamente su rostro hacia el Sr. Xenartro, y dejó caer su cabeza al río. El Señor Xenartro creyó haber imaginado todo, pero el cuerpo sin cabeza bajó del puente y se dirigió hacia donde él estaba. La mujer, que tenía propiedades ventrílocuas, habló con el estómago:" J’ai perdú ma tete. S’il vous plait... ". Comprendió que el Señor Xenartro no hablaba francés, y dijo en perfecto español, aunque con acento francés: "Perdí mi cabeza en el Sena. Por favor. ¿Sería usted tan amable de tirarse al río y traérmela?". Estaba envuelta en un manto de sangre. El Señor Xenartro salió corriendo tan rápido como pudo, mientras la mujer se quedaba esperando.
martes, 31 de marzo de 2009
De Xenartros Capítulo VIII
Desde el costado del río, el Señor Xenartro vio en el Pont Neuf a una mujer vestida con ropas del siglo XVIII que parecía estar a punto de tirarse al agua. Tenía unos bucles blancos que acariciaban la superficie del Sena. La mujer se irguió para mirar al Señor Xenartro, y volvió a asomarse. El Señor Xenartro recordó una canción popular: "saltando en picada a la mejicana un fugitivo se entrega". Gritó desesperado para disuadirla, pero ya era tarde. La mujer, aún agachada, elevó nuevamente su rostro hacia el Sr. Xenartro, y dejó caer su cabeza al río. El Señor Xenartro creyó haber imaginado todo, pero el cuerpo sin cabeza bajó del puente y se dirigió hacia donde él estaba. La mujer, que tenía propiedades ventrílocuas, habló con el estómago:" J’ai perdú ma tete. S’il vous plait... ". Comprendió que el Señor Xenartro no hablaba francés, y dijo en perfecto español, aunque con acento francés: "Perdí mi cabeza en el Sena. Por favor. ¿Sería usted tan amable de tirarse al río y traérmela?". Estaba envuelta en un manto de sangre. El Señor Xenartro salió corriendo tan rápido como pudo, mientras la mujer se quedaba esperando.
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3 comentarios:
Disfruto muchísimo las historias del Sr. Xenartos!!!!!
Que viva mucho... así seguimos conociendo sus experiencias!
clap clap clap!!! clap clap clap!!!
Quiero este blog de una cruzagramas sanguinea en cruzagramas
Tus maestros: el OSO y el Zaiper, te lo van a agradecer.
Muchas gracias Señor Zaiper por su comentario. Le prometo que lo pensaré.
Hasta pronto
Szar
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